REFLEXIÓN

De mi época del colegio recuerdo que había un director que no daba clase. Desconozco si a mediados de los 70 existía la figura del director no docente. No recuerdo ni su nombre su nombre ni su cara. Fue mi director -yo iba a un concertado- entre 1º y 5º de EGB. Los tres últimos años de mi etapa escolar tuve otro director -este sí daba clase-. De él sí recuerdo su nombre y su cara -creo haberlo visto recientemente por la calle-. Hace unos años vino a mi casa a ver a mi padre. Es alguien a quien aprecio porque para mí y mi familia fue muy cercano.

Ya en el instituto -donde estuve cinco años, ya que repetí 1º de BUP- tuve más de un director. La directora, cuando entré, ha fallecido recientemente. Fue la primera mujer en desempeñar este cargo en el IES Zorrilla. Hago un inciso para comentar que actualmente trabajo en el mismo instituto en el que estudié y en la Sala de Profesores hay retratos de casi todos los directores que ha tenido el Centro, de ahí que me sea más fácil recordar sus caras. Después de doña Sara recuerdo al siguiente director, pero ni de una ni de otro tengo ningún recuerdo especial -entre otras cosas porque nunca me dieron clase-.

No quiero extenderme mucho, por lo que de mi etapa como docente quiero recordar concretamente a un director, Jaime Foces, con quien coincidí exactamente en el curso 2009-2010, en el IES Juan de Juni. Imagino que han influido su forma de ser y, quizá, el hecho de ser Orientador, para que pueda afirmar que ha sido el director más cercano y creo que más competente que he conocido. De hecho, sigo en contacto con él y muchas dudas que me surgen en mi labor como docente -sobre todo en lo relativo a la orientación- se las consulto a él, quien siempre está dispuesto a ayudarme.

 

Siempre me ha llamado la atención la figura tanto del director como de cualquier otro miembro de la Junta Directiva, ya que nunca he formado parte de ninguna. No conozco exactamente cuáles son todas sus funciones y, a veces, me he hecho una pregunta. Imaginemos que soy director y llegó cualquier día por la mañana al instituto, ¿qué es lo que tengo que hacer?

Por lo tanto, por una parte, me gustaría conocer, a través de este curso, cuál es el trabajo cotidiano de un director de un centro educativo para que, si alguna vez, tengo que desempeñar esa función -u otra dentro de la Junta Directiva- hacerlo de la mejor manera posible.

No sé exactamente qué aspecto de la función directiva me interesa más. Considero que el director es otra manera de aportar algo en tu trabajo como docente. Sería pretencioso por mi parte pensar que algunas de mis ideas -y de mis maneras de actuar como docente- son mejores que las de otros y que yo sería un buen director. Precisamente, tengo miedo a no ser capaz de hacer bien esta labor. Que una cosa es tener ciertas ideas y otra bien distinta llevarlas a la práctica, simplemente porque no es fácil ponerlas en marcha, o porque tus compañeros de Claustro no piensen como tú. No es lo mismo ser apreciado y valorado positivamente por y alumnos -creo que, en general, lo soy- que ser un líder.

 

 

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